¡Buenos días!
Quiero compartir primero unos palabras, por favor, sobre mi caso.
He estado visitando Perú desde 2005, lo que hace que sean 17 años. Llegué a apreciar mucho este país. Las personas, por pobres que sean, tienen un corazón noble y abren sus puertas a los extraños con buena fe. Nada es un problema; todo tiene solución. Es por eso que estoy escribiendo esto con sinceridad, esperando ser escuchado y recibir una respuesta humana porque el sistema electrónica, por bueno que sea, no puede adaptarse a cada situación particular, como la mía. He estado excediendo ilegalmente mi visa durante más de seis meses.
No fue mi culpa ya que hice todo lo posible para seguir el protocolo y pagué más de 5500 soles por los papeles requerido y ahora tengo que pagar una multa y salir de Perú para la frontera, solo para volver otra vez, que es un pérdida de tiempo y dinero que debe ser utilizado para fines mejores y sensibles. Perdemos recursos, quemamos gasolina por gusto ensuciamos ambiente viajando sin buena razón.
Por favor permítanme explicar. Estoy seguro de que si tomas en consideración mis circunstancias, no tendré que sufrir las deficiencias de las reglas inflexibles.
Llegué a Perú el 13 de junio del año pasado y vivía en Pucallpa trabajando en la selva con un amigo peruano, Jack Amasifuen, que posee 60 hectáreas de selva virgen y me pidió que invirtiera en la construcción de un centro de curación que llamamos ‘El Mundo Feliz’. Su madre, Dina Amsifuen, es una curandera que usa plantas medicinales y puede curar muchas enfermedades incurables como la epilepsia, que la he visto hacer. He sido testigo de milagros de curación realizados con plantas medicinales, como la curación del un nativo ashaninka que cayó de un árbol que ha subido para cortar una liana medicinal. Pensé que ashaninka iba a morir. Su cabeza parecía estar rota, estaba inconsciente, yo estaba allí cuando cayó.
No podíamos llevarlo al hospital, moriría en el camino. Estaba completamente paralizado por abajo. Jack y Dina lo resucitaron y le aplicaron remedios a base de hierbas y cortezas medicinales. Ashaninka estaba sentado y comiendo dos días después. En tres semanas pudo ponerse de pie. Si fuera al hospital, nunca volvería a caminar.
Esto es un milagro y he filmado video para un documental titulado “El precio de la medicina” para contar la historia de la recuperación del ashaninka.
Después de ver la magia de la curación de las plantas, invertí en la tierra de Jack. Compramos un aserradero y comenzamos a construir una maloka para curar pacientes.
Que paso después… mi visa de 3 meses estaba llegando a su fin en ese momento y firmé un contrato de trabajo con Jeiser Suarez Maynas en capacidad de fotógrafo y editor de media. Pero un amigo de Cusco me sugirió utilizar el servicio profesional de una abogada para obtener la visa de trabajo, un proceso complicado que no pude realizar por mi falta de conocimiento como hacerlo.
Al contactar la abogada, Lluvitsa Alvarez Ebarra, me dijo que mi contrato con Jeiser no sería aceptado y que necesitaba venir a Cusco para firmar otro contrato con una firma local, trabajando como intérprete de idiomas. Sus honorarios eran 2400 soles que yo deposité en su cuenta. El recibo tengo todavía.
Mientras esperaba la respuesta de las autoridades migratorias, regresé a Pucallpa para seguir trabajando en la construcción de la maloka.
Es un trabajo duro en la selva virgen. Los insectos te pican, sudas todo el tiempo y los bloques de madera dura son muy pesadas para mover. Te rompes la espalda fácilmente. El único alimento proteico disponible proviene de la caza de animales y, a veces, no hay suerte en absoluto. Bromeamos diciendo que trabajamos como esclavos, mientras yo pagaba por el privilegio de ser un esclavo voluntario. El dinero salió de mi cuenta de ahorros para pagar los gastos. He realizado múltiples transferencias a la cuenta bancaria de la socia de Jack, Eulalia Condori Taipe, a través de banca en línea y en retiros de efectivo por un monto total de más de 30,000 soles. Los recibos están disponibles.
Debido a las duras condiciones de trabajo, me debilité y contraje el virus y me enfermé gravemente en diciembre de 2021. Mis viejas lisiados de los accidentes que tenía en pasado cayendo en las montañas han aparecido otro vez con fuerza y en un momento no podía caminar debido a dolores en las rodillas. Mi hombro izquierdo estaba muy mal, restringiendo el movimiento de la mano.
Todavía no he curado el lisiado lo suficiente como para volver a trabajar porque lleva tiempo hacerlo. El cartílago de las rodillas se cura con meses de dieta propia con cortezas de los árboles, pero la alternativa es no poder caminar en 5-10 años. Quiero sanar estos problemas y poder trabajar cuando sea viejo.
El trabajo de la construcción tuvo que ser abandonado y la maloka quedó sin techo.
Quiso la suerte encontrar un refugio en el Santuario Huishtin cerca del pueblo de Honoria donde el maestro Enrique Paredes dirige su centro de curación. El es un amigo. Me invitó a quedarme, sin cargo, para mejorar. Mi sistema inmunológico estaba debilitado y me tomó varios meses recuperarme, lo que me imposibilitó asistir a la cita en Cusco cuando recibí una notificación de Lluvitsa informándome que mis huellas digitales no eran válidas y debían tomarse nuevamente.
Lluvitsa también me dijo que hacerme las huellas dactilares en Pucallpa no era una opción pero que no podía viajar en ese momento a Cusco. ¡Y como la consecuencia, mi visa de trabajo fue rechazada!
Más tarde me diagnosticaron positivo para Covid en la clínica (referencia de informe medico 044-2022-PS.SFY adjunta) pero opté por usar plantas medicinales naturales bajo la supervisión de la maestra Dina y don Enrique debido a las siguientes razones: las medicinas vegetales chocan con las drogas farmacéuticas y pueden causar efectos secundarios graves, incluido el paro cardíaco. He visto las consecuencias cuando un joven peruano murió porque su madre decidió ponerle 3 litros de suero con vitaminas para acelerar la recuperación de su hijo. Las vitaminas chocaron con las plantas medicinales presentes en la sangre y murió al día siguiente.
Yo estaba allí presente, mirando el dolor inconsolable de su madre y su llanto sobre el cadáver. Por eso elegí respetar los protocolos de uso de plantas medicinales instruidos por maestros que entienden íntimamente la curación y dedican su vida a ayudar a los demás.
Quiero decir que todo lo que está sucediendo en el mundo hoy refleja nuestra actitud hacia la Naturaleza. Cuando el hombre se aleja de formas sostenibles y respetuosas de vivir en armonía, se enferma.
El hombre se está destruyendo a sí mismo cuando destruye su hábitat natural y trastorna el equilibrio en la Naturaleza. Hay una gran necesidad de volver a encontrar el equilibrio, de aprender a respetar el vivir en armonía con nuestro entorno, y la cultura indígena del Perú está llena de sabiduría. Aquí es donde se encuentran las respuestas.
Estoy aquí para aprender de los indígenas para ayudarme a mí mismo y ayudar a los demás. No hay otro país donde sienta esta tremenda oportunidad de hacer esto. Perú es único.
Me gustaría tener el estatus de residente permanente en Peru, simplemente sobre la base de la veracidad de mis conexiones con maestros curanderos indígenas que no tienen academias oficiales para acreditar a sus alumnos pero que, sin embargo, enseñan a fondo todo lo que uno necesita saber para curar a otros. Don Enrique dice: ‘Santuario es la verdadera Universidad de la naturaleza’.
Mientras tanto, había presentado 3 solicitudes en los últimos 3 meses pidiendo un cambio de calidad migratoria y cuenta con una prórroga del estado de mi visa, habiendo pagado otros 1500 soles por la ayuda de la otra abogada llamada Linda Carol Vigo Escalante de la Comisión de Derechos Humanos de Pucallpa. Cada vez cuando voy a médico, hay que pagar la cuenta y hospital se cobra carísimo. Es más cómodo a morir y caro a estar sano, irónicamente... todas mis solicitudes han sido rechazadas y entiendo que debo pagar una multa por quedarme ilegalmente durante más de 6 meses porque no puedo presentar pruebas satisfactorias de mi vulnerabilidad. En la última noticia que recibido del migraciones me piden que proporcione radiografías, por ejemplo, pero no son adecuadas para mostrar el alcance de los lisiados cuando se trata de problemas de cartílago o piedras hepáticos que tengo en abundancia.
Por ejemplo, hice una radiografía del problema del cartílago en el dedo de la mano izquierda y muestra que no hay nada de qué preocuparse. Sin embargo, mi dedo real está hinchado en la articulación como se puede observar en la foto. Me duele en la noche y estar aquí en Cusco no me hace bien por el frío que lo empeora.
Las piedras hepáticas no se detectan mediante radiografías hasta que se calcifican o se realiza una cirugía. El síntoma básico es el cansancio y la falta de energía. La mayoría de la gente piensa que está envejeciendo a los cincuenta y que el envejecimiento los cansa; esto no es verdad.
Lo que no funciona es la filtración del hígado porque piedras blandas y viscosas de toxinas involucrados en la bilis bloquean los pasajes. Estas piedras pueden eliminarse mediante un protocolo a base de hierbas y pasar a través del sistema digestivo sin cirugía. Aprendí a hacer esto en la selva. El procedimiento debe repetirse de cinco a seis veces una vez al mes. Es medio año en total. El tratamiento natural lleva tiempo, hay que tener paciencia.
Entiendo que el proceso de inmigración tiene sus reglas por una razón. Una vez escritas, las reglas son firmes, inflexibles. Como piedras. Sin embargo, la vida misma siempre está cambiando. Se cambia como el flujo del río. La vida se presenta nuevas situaciones y el sistema que no puede adaptarse a estos cambios está destinado a tambalearse y convertir en víctimas a las personas a las que se supone que debe ayudar.
Me considero mi mismo como un tesoro para este país. Tengo habilidades y logros que no muchos peruanos tienen, de hecho. Soy cineasta y escritor, por ejemplo. He realizado documentales, 3 de ellos en Perú, que celebran la cultura peruana y sus valores que atesoran la convivencia armoniosa del hombre y la Naturaleza. Lo hice sin ser financiado y no recibí ninguna ganancia tampoco.
Es mi contribución voluntaria, mi placer y mi alegría capturar la belleza del mundo en el que vivimos. Dos de esos documentales fueron seleccionados para su proyección en festivales internacionales de cine y ganaron premios.
No estoy pidiendo favores; todo lo que pido es justicia. Si no es capaz darme cambio de la calidad migratoria hasta la fecha debido a las circunstancias descritas en esta petición, le pido que pase mi caso al jefe que tenga la facultad de hacerlo.
He contribuido con mis ahorros y he seguido el proceso legal lo mejor que he podido hasta ahora y no debería tener que pagar multas ni viajar afuera del Perú solo para regresar y seguir curándome y estudiando plantas medicinales aquí. Sí, estoy estudiando con maestros nativos que no tienen un reconocimiento afuera de la selva, pero que están curando condiciones de salud que la ciencia médica considera incurables y yo soy testigo de este caso.
En los últimos dos años he apoyado al maestro Shipibo César Maynas Bardales dirigiendo el centro de curación Rao Kano Xobo en Pucallpa al comienzo de la pandemia de Covid con una campaña de donación por la misma razón y recibí una cálida bienvenida de la familia que me ha proporcionado una habitación donde ahora puedo quedarme en cualquier momento en Pucallpa.
¿Cómo podría no ayudar? Cuando ocurrió la pandemia, César no tuvo ingresos durante seis meses, incapaz de hacer ningún trabajo de curación debido a la cuarentena, atrapado en su habitación en Lima bordando manteles para mantenerse activo, mientras carecía de necesidades básicas como alimentos y medicina, irónicamente, nos estamos hablando del jefe de la comunidad Shipibo-Konibo de Cantagallo en Lima que ha realizado ceremonias de sanación en Estados Unidos, México, Chile y Rusia. Sin embargo, no existe un reconocimiento oficial del su trabajo.
Maestros curanderos son personas humildes y no piden reconocimiento ni fijan pago; son impulsados por la compasión y la empatía. Cuando ven a alguien sufrir y pueden ayudar, ayudan sin importar si les pagan o no. Mamá Dina no puede decir 'no'. Ella irá a su chacra para juntar remedios y luego atenderá a su paciente durante toda la semana, poniendo su vida al lado. Cuando se le pregunte cuánto cuestan sus honorarios de curación, ella dirá 'tu voluntad'. Si va al hospital y necesita una operación pero no tiene dinero, se le negará. He visto que esto sucede muchas veces porque la mayoría de los peruanos son pobres. Algunos le dan a Dina cien soles, otros solo pueden comprar un par de gallinas. Le pregunto, ¿cómo puedes sobrevivir a que te paguen así? Ella dice: 'Dios me recompensará'. Por eso la casa de Dina es una choza que se cae a pedazos.
En lugar de viajar innecesariamente a Cusco y luego a Bolivia para pagar multas por permanecer ilegalmente más tiempo en Perú debido a que no me presenté en la oficina para tomarme las huellas dactilares digitales (que me informaron resultó ser inválido dos meses después de la presentación de mi visa aplicación y yo estuvo debilitado sin poder viajar), yo debería estar de regreso en Pucallpa curando mis lisiados y apoyando a mamá Dina y aprendiendo del maestro César y don Enrique los secretos de los tratamientos con plantas medicinales.
Además, no todos los gringos tienen una máquina dispensadora de efectivo en el bolsillo trasero. E incluso los cajeros automáticos tienen límites de retiro. Después de pagar tanto, yo llegó mis límites también. No tenía ingresos desde hace más de un año, me negaron mi visa de trabajo por una equivocación de la sistema electrónica que no fue mi culpa.
Por favor, tenga esto en cuenta.
Me siento obligado a escribir esta petición; No soy el único que está en desventaja como resultado de las deficiencias en las reglas genéricas del sistema que se supone debe ayudar a las personas en lugar de prevenirlas e inhibirlas. Cada caso individual debe ser considerado ante todo desde el punto de vista humanitario, ya que las personas son el verdadero valor y tesoro del país. Es la creatividad la que debe valorarse por encima del número de ceros en la cuenta bancaria porque los sistemas monetarios son corruptibles e inspiran burocracia, sobornos y coerción, mientras que las semillas plantadas con corazón abierto brotan y dan lugar a la verdadera abundancia que perdura a través de la autoregeneración.
Por eso amo el Perú, es uno de los pocos países del planeta donde la gente tiene conexión con la tierra y la sensibilidad prevalece. Puedo fumar tabaco puro sin aditivos químicos ni propaganda contra el cáncer imprimida en la etiqueta, puedo mascar hojas de coca frescas como lo hacían los incas hace cinco siglos. Puedo caminar por la tierra de los campesinos sin que me griten ni me emitan órdenes de intrusión. De hecho, cada campesino que encuentro está dispuesto a mostrarme el camino y, a menudo, me invita a probar su chicha y llenarme los bolsillos con cancha, lo que sucedió más de una vez.
En algunos otros países te disparan por invadir tierras 'privadas'. En el Perú prima la sensibilidad, gracias a Dios, uno siente que la tierra es dueña de la gente, y no al revés, como dijo el Jefe Seattle en su famoso discurso al Gobernador del Territorio de Washington hace más de siglo y medio. Estoy en peregrinaje espiritual y el camino me lleva a conocer todo, lugares del pobreza donde corazón se florece.
Hablando de peregrinación, llevo todas mis posesiones a la espalda. Ha sido así desde que vine a Perú el año pasado. Tengo orcones de fundacion de la casa en la jungla colocados en el suelo, pero con mi estado ilegal no tiene sentido terminarlo. He adjuntado mi solicitud anterior realizada anteriormente en julio, el tercero, solo para su referencia. La dirección indicada en la solicitud es mi habitación en la casa del maestro Cesar Maynas Bardales en Irapai, Pucallpa. Después de recibir respuesta de usted tengo la intención de volver allí.
Mientras tanto, estoy trabajando continuamente en nuevos proyectos, tomando fotos, notas y escribiendo artículos para las redes sociales. Es un trabajo totalmente voluntario que he emprendido durante muchos años como artista. Tengo intención de publicar extractos de esta carta con el fin de compartir mi experiencia con otro gente y esperaré su respuesta ansiosamente, como siempre. Cada interacción con la oficina de inmigración me pone emocionante, ya que no pierdo la esperanza de ser comprendido y apreciado. Confío en que mis oraciones serán respondidas y se encontrará la solución para que me quede en el amado Perú con la bendición oficial de las autoridades, por difícil que pueda ser cualquiera día.
Una bendición oficial, espero, tenga un efecto calmante positivo en mi mente y me deje en paz para contribuir lo mejor posible, como siempre, estudiando plantas medicinales, mejorando y completando el trabajo en el centro de curación con mi socio peruano para que algún día podamos ayudar a los demás.
Por favor avisa me su decisión como pronto como posible, quiero regresar a la jungla mas rápido para continuar mi sanación.
Muchas gracias, con un cordial saludo,
Platon Malakhov
ADEMAS:
La información sobre mi trabajo de filme, incluso el Blog de las historias documentales:
La página creado para ayudar los curanderos Soimetsa en tiempo del pandemia, 2020:
'Siguiendo a la canción', el video hecho en Perú que entrado 2 festivales internacionales y ganó el premio la mejor sección abierta de no ficción y el mejor premio a la producción de sonido:
Canal de YouTube presencia Platon Malakhov, cuenta con mas de 70 videos y trabajos de cine:
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